sábado, 15 de febrero de 2014

Huidas perras

Me llena de miedo lo que haces,  que el reloj de arena no pueda darse vuelta, que se caiga, que se rompa en mil pedazos y que perdamos cada segundo en esos granos desperdigados.
Me llena de miedo lo que haces,  que ese libro se descosa, que se haga cenizas, que ese humo en la nariz sea una quemazón y que no puedas volver a leer nuestra historia.

Grité como un pichón caído del nido, y  tú huiste como un perro atropellado.