domingo, 7 de octubre de 2012

Historias sin comienzo ni final I

 

Sí le contara que sus suspiros tienen un nombre,

sí la viera rompiendo en llanto cuando nadie la ve,

sí ella no hubiese dicho no aquella tarde,

sí él no hubiese dicho no aquella noche.

Sí le dijera que los besos que se dieron los guardó en recuerdos,

sí le cuenta que no puede explicar los motivos para quererlo,

sí le dijera que aún así está convencida,

sí le confiesa que no pudo olvidarlo.

Sí lo que imaginaron lo volvieran realidad,

sí no son capaces de cargar con la culpa,

sí viven felices para siempre,

sí  tal vez fuese uno solo el que fantasea.

Pero un día inventaron la pastilla para olvidarlo,

y ella hizo la fila para su compra,

porque ambos no tenías nada que decidir,

porque ese tren pasa una sola vez y ninguno de los dos tenía un boleto.

Romina B.

caminos separados