sábado, 13 de noviembre de 2010

¿En qué momento aprendí a esperar?

Debo confesar que me siento un poco atrevida al escribir sobre el motivo que ronda hoy en mi cabeza. Y hasta tampoco tengo muy claro de que modo afrontar tal tema, pero… el que no arriesga no gana, así que voy a intentarlo.

Sé que con mis 22 años me falta mucho que vivir y aprender en esta vida, aunque siempre creí que nunca nos falta, lo que sabemos, pensamos y sentimos en este preciso momento es lo que nos enseño la vida hasta el día de hoy… somos el hoy… así es que creo que sabemos lo justo y necesario que necesitamos en cada momento de nuestras vidas.

Hoy pensando, y escuchando a personas estos últimos días me di cuenta que muchas frustraciones y decepciones personales se basan en una mala razón.

Aprendemos lo que son los amigos, pero siempre pensando y teniendo una idea de como debe ser una amigo. Establecemos relaciones interpersonales con compañeros, con profesores, con vecinos, con una pareja. La mayoría tratamos de comportarnos de un modo preestablecido para cada rol, tratamos de ser lo que la otra persona espera, y de hecho esperamos que la otra persona en cuestión se comporte como uno lo espera.

¿Quién nunca escucho a una amiga quejarse de que su novio no hacia tal o cual cosa? ¿Quién nunca escucho a su madre quejarse de su padre y viceversa? ¿Quién nos escucho a la gente hablar de que un vecino?…etc.

No se que tan bien o que tan mal sea esto de esperar algo del otro. Yo hasta ahora solo veo el lado malo… Porque para ser sincera a mi entender personal me ha pasado de sentirme mal porque una amiga no hace lo que espero, no es tan compañera como me gustaría, pero así es ella, “colgada”, como decimos acá. También me ha pasado que cuando salgo con un chico espero que compartamos ciertos gustos, por ejemplo, las sorpresas, las salidas de a dos… Y varias veces el hecho de esperar que hagan esas cosas, y no las hacen, me decepciona. Sí! Y entonces es acá cuando me pregunto… ¿Estaré mal por el hecho de que yo soy la que espera algo de la otra persona? ¿Tengo yo la culpa?

Y yo termino creyendo que sí, y trato de no esperar nada de nadie, y dejar que la vida me sorprenda… Es difícil, pero es un reto que merece la pena plantearse.  Hasta me parece que es una forma de no limitar a la otra persona, y dejarla ser como es. Creo que de alguna manera inconsciente todos nos limitamos a nosotros mismos y a los demás.

Uno debe esperar y planear en base a uno mismo, debe aprender y ser independiente, debe luchar por sus sueños y sus ganas del momento. Y si alguien se anima a acompañarlo en sus aventuras, seguro que esta mas que bienvenido, los viajes suelen ser mas lindos compartidos. Pero es uno el que debe emprender el viaje, es uno mismo el que debe elegir a que compañero invitar, si se divertirá y disfrutará del mismo emprendimiento, es uno mismo el que debe hacer sus maletas y planear su recorrido, así como aprender a saltar obstáculos.

¿Ustedes que creen? ¡Anímense!

No estoy segura si mi idea es clara, pero sé que por lo menos hoy lo intenté

Saludos!