Pasión… esa esencia vital del ser. Esa parte del ser humano sin la cual dejamos al azar nuestros motivos en este camino.
Pasiones ardientes, palpitantes, otras apagadas y olvidadas.
Pasión, ese combustible para nuestra lucha por lo que uno cree, idea, proyecta. Esa pasión que empuja a la fuerza a seguir adelante. Es constancia, es lucha.
Pasión es lo que lleva a una persona a darse cuenta que uno solo no puede, y que todo es posible cuando esa pasión se hace colectiva.
Pasiones llenas de motivos, de objetivos, pero también llena de emociones.
Despertemos nuestros cuerpos aletargados, no dejemos enfriar a la pasión, no dejemos que otros apaguen ese fuego refulgente que yace allí muy dentro, no la escondamos, pero tampoco hagamos alarde de su poder.
No dejemos que nadie corrompa esa pasión.
No dejemos poseernos por la necesidad urgente de aplacar la ira, creo que deberíamos pensarlo como un modo de superar las piedras del camino.
Enseñemos la pasión, inculquémosla. Que las pasiones son las que nos dan el poder, la capacidad y la fuerza para seguir adelante y pelear por lo que creemos que esta bien.
La pasión en la gente me motiva, me lleva a pensar, me lleva a tratar de hacer.
Que el presente es hoy, que lo que planeamos puede ser para el futuro, pero requiere de las acciones presentes.
No dejemos que el olvido entierre ese mágico combustible que llamamos Pasión.
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¡Qué tengan una excelente semana! Y por cierto… ¡FELIZ 2012 !
